
La base de toda organización
Si hablamos de organización hablamos también de planificación, de estrategia, de meta por alcanzar, y de 2 pasos que indefectiblemente debemos cumplir.
Organización en dos pasos
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Ya sea que debas organizar una celebración, tu oficina, alguno o todos los ambientes de tu hogar, o simplemente tu agenda semanal, debes saber que toda tarea de organización posee una fuerte base en la que, si te apoyas en ella y das comienzo desde allí, tu acción está garantizada a alcanzar el éxito.
Cada caso particular requerirá de su propia estrategia de organización, de tus herramientas particulares, pues cada acción tendrá una meta específica. Pero para todas, ya sea organización de planes o de actividades, comparten en común la base: la planificación con algo de anticipación. No se trata de entrar corriendo a la sala y comenzar a mover objetos, o de juntar en los brazos todos los elementos para una reunión y llevarlos al trote a la sala de conferencias. Primero debes analizar qué es lo que quieres lograr, para luego definir los pasos necesarios y los recursos que requerirás para alcanzar el éxito.
Organización en dos pasos
Ya cumplido el primer paso (definida la meta, los recursos y acciones necesarios para cada caso en particular), luego podrás fácilmente seguir la “lista de pendientes” para crear orden u organizar eventos. Es que, aunque muy diferentes, ambos son ejemplos de organización. Sólo necesitas recordar estos dos pasos simples:
1. Elimina lo inservible
Quita del camino lo que no sirva a la meta. Los elementos rotos, aquellos que ya no uses y que quieras obsequiar o vender, guarda la ropa fuera de estación, etc. Quita de tu lista las actividades inútiles: no hay mucha decoración de cotillón apta para reuniones laborales, como tampoco será necesario rentar vajilla, mantelería y otros. Quítalos de tu lista, para trabajar solamente con lo que sirva a la tarea en manos.
2. Ahorra recursos
No desesperes por los pendientes. Organízate, planifica qué debes hacer y cuándo necesitas hacerlo, mejor dicho, cuándo necesitas tenerlo ya listo para pasar a la siguiente tarea. Se flexible con tus horarios y realista en tus metas, y trabaja en acciones concatenadas pero no simultáneas. Así podrás cumplir todos los pasos, mientras que mantendrás la paz y la tranquilidad durante.
Lleva contigo cada paso anotado en una agenda, y ve tachándolo o marcándolo una vez cumplido. Esto te motivará a seguir adelante, y te dará una cuenta clara de tu avance y de lo que resta en la organización para llegar a la meta. Cada mañana asegúrate de leer tu lista de pendientes en la agenda (o cada vez que termines una tarea en manos), y así sabrás qué te espera en ese momento o ese día para cumplir tu organización de eventos o de espacios sin tener que relegar atención en tu trabajo.