
Cómo planificar una mudanza
Aprende cómo hacer una mudanza ordenada, sin perder la paciencia y optimizando el uso de tus energías.
Cómo organizar una mudanza
Contenido
Cambiarnos a un nuevo hogar es un momento especial. Se abren las puertas de nuevas oportunidades, y comenzamos a imaginar los colores de los muros, la nueva decoración, el nuevo uso que le daremos a todas nuestras pertenencias. Pero para llegar a eso antes tenemos que hacer una mudanza simple y bien organizada. Y aquí te contamos cómo lograrlo.
Planifica tu agenda
Comienza a planificar el embalaje (y a hacerlo, como verás más abajo) el día mismo en el que decidas mudarte a un nuevo hogar. En el caso de las rentas, puedes comenzar a embalar desde un mes previo a la fecha límite, para hacerlo con tiempo.
Ni bien compres o pactes el alquiler de tu nueva vivienda, contrata al equipo de mudanza para la fecha que sea más conveniente para ti. Si has dedicado tiempo a embalar y ya tienes todo casi listo, planificar el traslado para dentro de dos o tres días, para poder limpiar e iniciar la decoración con tiempo suficiente. Haz la mudanza un día viernes por la tarde, y dedica el sábado y el domingo al desembalaje y al descanso.
Finalmente, haz la mudanza final al menos dos días antes de la fecha en la que debas entregar la llave de tu antiguo hogar, para poder limpiarlo adecuadamente sin prisas.
Comienza a empacar
Ni bien puedas, comienza a embalar tus pertenencias. Hazlo con orden y estrategia:
- Embala de a una habitación por vez, comenzando por la de menos uso.
En cada habitación, también guarda de a un mueble a la vez, de modo de ir botando lo que no sirva, clasificando simultáneamente en diversas cajas: una para los frágiles, otra para los pesados, otra para los livianos, y así.
- De cada habitación, deja semi embalado (en cajas abiertas) sólo lo imprescindible, y lo que puedas prescindir ponlo en cajas cerradas y bien etiquetadas tan pronto como puedas.
- Para la última semana, prepárate a vivir con menos comodidad. Deja a mano o en cajas abiertas solo la ropa que debas vestir, la vajilla imprescindible, algunos objetos de higiene, y los bienes de limpieza necesarios.
- En la última semana o ni bien rentes, planifica la nueva decoración en su base: la pintura de los muros, refacciones, y otros similares, fijos de la estructura, etc.
La limpieza, fundamental
- Antes de pintar o remozar la nueva casa, límpiala en profundidad. Quizás quieras contratar asistencia para esto: haz ese tipo de limpiezas profundas que sólo puedes hacer en las habitaciones completamente vacías. Desinfecta y aplica curas preventivas contra insectos, en especial si la antigua familia residente ha tenido mascotas.
- En cuanto salga la última caja de tu hogar actual, haz una limpieza general de tu casa. Quita el polvillo, aspira todas las superficies, y repasa los vidrios. No hace falta que dejes los pisos brillantes si no quieres, pero asegúrate de que la vivienda esté limpia, con el jardín bien atendido, y pintada si fuera lo adecuado. En este caso puedes dejar a los especialistas (jardineros, pintores, fontaneros) trabajando mientras tú estés en tu nuevo hogar.
El día de la mudanza
- Al embalar tus pertenencias, asegúrate de colocar al último en el camión la caja de los elementos imprescindibles, de modo que sean los primeros en descargarse. Podrás tenerlos a mano, y valorarás mucho el poder usaros ni bien llegues.
- No intentes hacerlo todo en una hora. Deja a los niños jugando en el jardín y ponte en la puerta de la casa, para ir dirigiendo a los asistentes de la mudanza en ir colocando cada mueble y caja específicamente donde los quieras.
- Ya que terminen de bajar los bienes, comienza a desempacar comenzando por las habitaciones. Es probable que sea lo único que hagas en este día. Toma algunos bienes de higiene y de cocina, y dediquen una tranquila cena, una ducha caliente, y una noche de buen sueño para este primer día.
- Al día siguiente podrás finalizar el desembalaje de una habitación a la vez. Deja la decoración para lo último, destinando este tiempo sólo a quitar las cosas de las cajas y acomodar los muebles. Es probable que termines de decorar en varios días, incluso semanas: sólo asegúrate de que lo imprescindible esté en su sitio y tu hogar funcional, para el final de ese fin de semana.
Con estos consejos simples tu mudanza será simple, relajada y eficiente. Sólo resta botar las cajas y papeles de un modo responsable para que sean reciclados, y tu nueva ciudad o vecindario te lo agradecerán mucho.