Una idea para organizar las comidad de fin de año y Navidad con los familiares

Cómo organizar el menú para las fiestas
Son tantas las comidas y reuniones a fin de año, que sería una buena idea organizarse con la familia para que cada uno se encargue de una parte del menú.

Organizar con la familia las comidas de Navidad y fin de año

Si bien durante todo el año tenemos ocasiones especiales en la que nos reunimos a comer, pocas veces se nos juntan tantos eventos como a fin de año: tenemos la comida de Noche Buena, el almuerzo de Navidad, el almuerzo del día 31 y la cena de Año Nuevo, y pegadito, casi sin dejarnos asentar la comida, llega el día de Reyes.

A fines de diciembre y comienzos de enero se nos presentan importantes ocasiones para comer en familia, lo que significa abundancia, pero podemos ponernos de acuerdo entre todos para organizar estas comidas y lograr equilibrar los platos del menú, para que sean ricos, variados y no se lleven mal con lo mucho que venimos comiendo.

Esta forma de organizar las comidas de diciembre y enero es útil incluso porque nunca falta alguno que cumple años entre medio. Así ahorraremos algo de dinero, no desperdiciaremos comida y tendremos más tiempo para disfrutar. Además, nos permite comprar los alimentos a menor costo, ya que es muy habitual que muchos suban de precio para esas fechas, evitando también largas filas de gente.

Cómo planificar las comidas de Navidad y fin de año

Nos sentaremos con los encargados de cocinar y haremos una tabla con los días de comida especial en columnas, una fila para el almuerzo y otra para la cena. En la columna también agregaremos si hay un cumpleaños o aniversario en medio. Las fechas son:

• Noche Buena,
• Almuerzo de Navidad,
• Cena de Navidad,
• Amuerzo de año viejo,
• Cena de Año Nuevo,
• Almuerzo del Primero de Año,
• Almuerzo de Reyes.

Teniendo esta lista, ubicaremos en la tabla las comidas que se nos apetecen para cada encuentro, incluyendo entradas, platos principales y postres. Así, sabremos cuánto y qué comprar para cada preparación.

Calcularemos las cantidades necesarias para todos y luego dividiremos los alimentos, de este modo compramos en cantidad, que es más barato. La mayoría de los ingredientes se pueden congelar o guardar en la nevera por un buen tiempo, y no será problema si todavía falta un mes para que lleguen las fiestas.

Luego, dividiremos cada plato elegido según quien los prepare mejor, y estaremos listos para dedicarnos a descansar porque la comida ya estará organizada.