
Claves para organizar una acampada con niños
Si vas acampar con niños, te contamos algunos detalles muy importantes para su organización
Claves para organizar una acampada con niños
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Las salidas a acampar son una actividad genial que podemos hacer con nuestros hijos. Los conecta con la naturaleza, les enseña sobre la vida y el manejo de recursos y, por sobre todo: los separa de las pantallas de la televisión, de ordenadores, teléfonos móviles, tablets y todas las tecnologías a las que están tan acostumbrados. Ir a pasar una o más noches bajo las estrellas, pescando la comida, haciendo fogatas y compartiendo conversaciones en familia, puede ser eso que tanto necesitas. Pero, para poder disfrutar sin frenos, siempre tienes que saber cómo organizarlo de antemano.
Cómo organizar una salida de acampada
La organización dependerá mucho de las edades de tus niños. Si fueran pequeños bebés, quizás la acampada no sea la mejor opción, por practicidad, o puedes planificar en un camping organizado y con servicios. Si tus niños son pequeñines debes ir a un sitio donde puedan andar libremente y sin peligros (lejos de ríos, arroyos, lagos, zonas rocosas, precipicios y demás). Si ya fueran un poco mayores, podrás ir a un sitio que ofrezca actividades más desafiantes por hacer, siempre con seguridad.
Elige un sitio donde puedan hacer las actividades que les interesan, o las que quieres enseñare. Por ejemplo, si quieres pescar debe haber una fuente de agua próxima; si quieren escalar o hacer caminatas es conveniente que haya senderos designados libres de animales salvajes; si quieren simplemente retozar en contacto con la naturaleza, elige un lugar donde haya un claro espacioso y puedan remontar cometas, jugar al fútbol, o hacer lo que prefieran.
Procura evitar llevar “juegos de ciudad” a tus acampadas. Muchos niños aman andar en sus bicicletas en el parque o en la plaza del vecindario, pero no sería demasiado astuto llevar bicicletas a un sitio con suelos pedregosos. Algunos juegos de mesa o de naipes pueden ser útiles cuando tengas una tienda espaciosa, para amenizar las noches. Absolutamente prohibido llevar artefactos electrónicos: no sólo privarían a tus niños de disfrutar de la naturaleza, sino que siempre es bueno que los “extrañen” un poco, al tiempo que comprendan que pueden vivir sin ellos.
Tips para la organización de una acampada con niños
Si tus hijos nunca antes han acampado, o si temen a la oscuridad, es buena idea hacer un simulacro de acampe una noche en el jardín de casa. Si el clima lo permite pueden dormir en tiendas montadas en el jardín cada viernes por la noche, e incentivarlos a que inviten a sus amigos también. Aprovecha este simulacro para hacer las actividades de las acampadas, como fogatas en un sitio seguro y juegos al aire libre.
Enseña a tus niños todo lo que necesiten. Es muy importante que comprendan que no deben deambular por la noche afuera de la tienda, para no correr riesgos, ni ausentarse o distanciarse demasiado en una zona que no conozcan. Si vas a acampar en sitios desconocidos, asegúrate de que cada uno de tus hijos tenga colgado a su cuello un silbato para que, si se distancia y se extravía, pueda ser fácilmente hallado (y, claro, enséñale que el silbato no es para jugar, sino para cuando no pueda encontrar su camino de regreso o se sienta atemorizado).
Verifica el menú de todas las comidas de la acampada. No habrá tiendas cerca, así que debes llevar contigo las comidas para almuerzos y cenas, frutas frescas, bebidas, bocadillos para las meriendas, hornillos y calentadores para su preparación, y todo lo que se te ocurra. Para no atraer animales salvajes, asegúrate de colocar un cesto de basura algo separado de la tienda, y de conservar la comida en sus contenedores y en el baúl del coche (si el clima lo permite) o colgada de un árbol distanciado de la tienda, por precaución.
Planifica las actividades que harán. Los niños de ciudad acostumbran que, ante la duda, tienen la TV o el ordenador para pasar el tiempo. En la acampada, los niños no siempre querrán hacer las actividades panificadas, como caminatas u otras: ten siempre un plan B, llevando contigo juegos, pelotas, cometas (barriletes) papeles y crayones para dibujar, malvaviscos para asar, bloques de encastre o lo que sepas que tus hijos puedan aprovechar.
Tampoco te olvides de llevar suficiente ropa (los niños mojarán y ensuciarán sus prendas más de una vez por día), mantas de abrigo extra, elementos de higiene y, por supuesto, un botiquín de primeros auxilios. Compra esas pequeñas internas de emergencia, para que todos puedan usar al ir al “sanitario” por la noche o cuando vayan a caminar (pueden llevarla colgada al cuello junto con el silbato), y siempre ten un farol grande para la zona de acampe. Aunque no vayan a usarlo, lleva contigo el móvil con toda la carga y mantenlo apagado para ahorrar batería, por si fueran a necesitarlo.